lunes, julio 26
Te juro que es la 1º vez que me pasa..
Hace como 2 meses había arreglado para irme con unos amigos a Salou (Tarragona) este fin de semana pasado.
Éramos 10
La mitad se iba el viernes en auto y la otra mitad (entre los que estaba yo) nos íbamos el sábado tempranísimo (7AM) en autobús.
El sábado me levanté a las 5:45 AM cuando todavía era de noche ( de nocheee! Y eso que estamos en verano!) y a eso de las 6:25 AM estaba en la calle bañada, desayuna y lista para tomar un taxi.
...
...
...
Y nada.
Nunca pasó un taxi libre.
Cuando me dí cuenta de que no era la única en la avenida buscando desesperadamente un “tasi” empecé a caminar (más desesperada) rumbo a la estación...
Era evidente que mis somnolientos compañeros de búsqueda también se iban a la playa: teníamos todos el fisique-du-rol del veraneante.
Mis amigos me llamaban preguntando donde estaba.
Y segui sin pasar un fucking taxi libre!
Luego de 20 minutos de paso apretado tirando de mi valijita con ruedas, llegué (transpirada) a la esquina de la estación justo en el instante en el que el autobús se iba.
Perdí el autobús y los macanudos de mis amigos se fueron a la playa llevándose mi billete entre sus cosas.
Perdí un autobús por primera vez en mi vida y me quedé en una ciudad en la que este fin de semana se podían freír huevos en casi cualquier cosa de la calle.
Y lo único que pensaba sentada en el cordón de la calle mientras recuperaba el aliento era: esto, en Buenos Aires, no me hubiera pasado!
Éramos 10
La mitad se iba el viernes en auto y la otra mitad (entre los que estaba yo) nos íbamos el sábado tempranísimo (7AM) en autobús.
El sábado me levanté a las 5:45 AM cuando todavía era de noche ( de nocheee! Y eso que estamos en verano!) y a eso de las 6:25 AM estaba en la calle bañada, desayuna y lista para tomar un taxi.
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Y nada.
Nunca pasó un taxi libre.
Cuando me dí cuenta de que no era la única en la avenida buscando desesperadamente un “tasi” empecé a caminar (más desesperada) rumbo a la estación...
Era evidente que mis somnolientos compañeros de búsqueda también se iban a la playa: teníamos todos el fisique-du-rol del veraneante.
Mis amigos me llamaban preguntando donde estaba.
Y segui sin pasar un fucking taxi libre!
Luego de 20 minutos de paso apretado tirando de mi valijita con ruedas, llegué (transpirada) a la esquina de la estación justo en el instante en el que el autobús se iba.
Perdí el autobús y los macanudos de mis amigos se fueron a la playa llevándose mi billete entre sus cosas.
Perdí un autobús por primera vez en mi vida y me quedé en una ciudad en la que este fin de semana se podían freír huevos en casi cualquier cosa de la calle.
Y lo único que pensaba sentada en el cordón de la calle mientras recuperaba el aliento era: esto, en Buenos Aires, no me hubiera pasado!
